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viernes, 29 de noviembre de 2013

Navidad es...

Navidad siempre es igual
Al mismo tiempo es diferente
Pasan inexorable los días, semanas y meses
Todos esperamos que llegue Navidad

Cuando finalmente diciembre ha llegado
Se comienzan a recibir las invitaciones
Celebraciones por doquier
Todos quieren gozar de los días esperados

Salidas, comidas, regalos
Familia reunida
Amigos que aparecen
La amistad y el amor
Reflejan como unidad

¿Es realmente otra Navidad?
¿O Navidad renovada?
Qué importa

Si estamos vivos y podemos disfrutarla…


Querida F
amilia: Deseo que todos tengamos la voluntad de renovarnos como cada Navidad... que sigamos disfrutando que el mejor instante es el presente, que cada experiencia es una oportunidad de vivir, y que a pesar de cualquier cosa, el amor sigue siendo el camino a seguir. Un abrazo fuerte y muchos besos sonoros,



* * * * * * *
Evelyn Ranauro-Borges

jueves, 28 de noviembre de 2013

Llega Navidad...

A mi me gusta la Navidad. Me gusta con todo: gaitas, compras, colas para entrar a los centros comerciales, gente preocupada por el precio de los ingredientes de las hallacas; buscar rebajas entre los buhoneros; fiesta de rojo, verde, escarcha, luces, guirnaldas, lazos, flores de navidad (papagayos) por doquier.

Me gusta porque hay como un espíritu diferente. Las personas son más amables; hay sonrisas en los rostros de los transeúntes y todos quieren celebrar
… Siento que hay una mejor disposición a hacer todo con más cariño. A medida que se acerca el 24 de diciembre, cualquiera te desea una Feliz Navidad, te sonríen, somos más amables

Navidad es abundancia de encuentros, amigo secreto, intercambios. Por cierto, he observado gratamente que hay como un mayor c
onsenso a entender que el sentido del amigo secreto y el intercambio entre el grupo de compañeros de trabajo, de estudio y hasta en el grupo familiar,  es dar y recibir un obsequio que por razones económicas no podríamos hacer para cada uno de nuestros amigos, compañeros y familia. Así todos reciben y dan un obsequio, que de acuerdo a las posibilidades de cada grupo le ponen un límite al precio, haciendo que las cosas sean más equitativas… He visto, por ejemplo, que se hacen intercambios de peluches, de discos, de películas, de tazas, hasta de chocolates. De esta forma todos quedamos satisfechos al tener todos un objeto de precio, tamaño y posiblemente, hasta calidad similar.

Por otra parte, también se disfruta en estos días de una mejor disposición a perdonar, a aceptar que podemos cometer errores; olvidar viejos rencores. Muchas personas se disponen a decorar sus casas, cambian el color de las paredes, hacen arreglos y modificaciones que tenían pendientes; hay como un mayor espíritu de colaboración entre todos.

A veces pienso que Navidad debería ser todo el año. Bueno, no es una idea nueva, ya antes se me han adelantado con este deseo. La verdad es que en estas fechas, por todo lo antes dicho, se refleja el cariño y las ganas de compartir. Por ello, aquí les dejo algunas frases al estilo de aquellos muñequitos de finales de los años setenta: Amor es


Navidad es… Concentrarte en lo que tú piensa de ti… en vez de concentrarte en lo que la gente piensa de ti.

Navidad es… Saber que todo lo que elegimos nace de un pensamiento de amor, o, un pens
amiento de miedo. En momentos de duda, penurias o temor, pregúntate: ¿Qué haría el Amor?

Navidad es
… Crear abundancia para ti mismo… y para ¡alguien más!!!

Navidad es… Saber que la vida te permite cosechar todo lo que has sembrado.

Navidad es… compartir
tus riquezas espirituales y materiales.

Navidad es
… Renovar tus deseos en la seguridad que se harán realidad.

Navidad es… Desearles a todos ustedes los mejores días de fiestas, sabiendo que sólo en nosotros está la elección de vivir cada día como una Na
vidad.




* * * * * * *
Evelyn Ranauro-Borges

martes, 26 de noviembre de 2013

Diciembre Fantástico

Que la magia de los días navideños
La alegría, el alborozo, el entusiasmo
La solidaridad y la comprensión
Se mantengan en nuestros corazones
Por todos y cada uno de los días del año que se aproxima
Melancolías y nostalgias
Se conviertan en sonrisas de hermosos recuerdos
No importa qué tristezas, dudas o fracasos
Puedan poblar nuestra alma
Siempre serán oportunidades
De experimentar nuevas experiencias
¡Felicidades en Navidad y Año Nuevo para todos!!!

* * * * * * *
Evelyn Ranauro-Borges 

viernes, 15 de noviembre de 2013

Abrazo

El abrazo es un bien que no tiene precio, puede darse sin miedos.

Y cada nuevo abrazo hace que nos den ganas de seguir dándolos y recibiéndolos

No cuesta ni un centavo y vale más que cualquier joya. El abrazo y la sonrisa son bienes transferibles.

No temamos abrazar, que con el abrazo sincero decimos a quien lo recibe, cuanto lo respetamos y queremos.

jueves, 14 de noviembre de 2013

El Niño que quería saber cómo era el color rojo

Él siempre había querido saber cómo eran las cosas. Solo tenía seis años y a través de las palabras había aprendido que las cosas: el cielo, la tierra, las plantas, todo tenía color... no podía ver. Con el tiempo este niño aprendió a hablar, sus primeras frases fueron para preguntar cómo eran las cosas que le rodeaban.
Había una pregunta que no tenía respuesta:
- ¿Puedes decirme cómo es el color rojo?
Sus padres... sus maestros... sus amigos... ninguno habían podido decirle cómo era el color rojo...
Cuando iba de compras con su mamá y ella saludaba a alguien, notaba por su forma de hablar, por el tono de su voz, que esa persona era amable, él aprovechaba para preguntarle:
- ¿Puedes decirme cómo es el color rojo?
Las personas se quedaban mudas, no sabían qué contestar... algunos trataban de explicarle con palabras lindas o palabras rebuscadas, pero ninguno atinaba a decirle cómo era el color rojo. Decidió no volver a preguntar.
Paso el tiempo. Había decidido no saber. Pero llegó el día de su cumpleaños número 7. La mamá le hizo una linda fiesta de cumpleaños e invitó a un mimo para entretener a sus amiguitos.
El mimo contó la historia de los juglares, de cómo se hicieron los mimos, y cómo surgieron los payasos. Tenía una agradable voz, que cautivaba a todos quienes le escuchaban. Era ameno, creativo y, sobre todo, tenía mucha imaginación.
Al terminar la fiesta, y mientras el mimo recogía sus cosas, el niño se le acercó lentamente... Tenía miedo... ¿y si le preguntaba a él? pero... ¿y si tampoco supiera explicarle? Mas el mimo había sido tan ameno, tan sensible. ¡Tenía que preguntar!!!
Su corazón latía fuertemente cuando con una débil voz preguntó:
- ¿Puedes decirme cómo es el color rojo?
El mimo lo tomó de la mano y dijo:
- Ven, siéntate - mientras de su gran bolso extraía un bombillo que enchufó... cuando estuvo caliente, lo puso entre las manos del niño, y dijo:
- Así es el color rojo.