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viernes, 22 de abril de 2011

Popule Meus


Popule Meus


Ese viernes santo fue diferente a los demás, desde la capilla cercana se escuchaba la música… aun cuando podía reconocer esos acordes, era como si lo escuchase por primera vez.
Cada Semana Santa, los feligreses que formaban la Sociedad del Santo Sepulcro, se preparaban para la procesión que el Jueves Santo salía de la capilla del Santo Sepulcro de El Hipódromo, hasta la Iglesia de la Virgen de Lourdes en la avenida Bermúdez… Un recorrido de menos de dos kilómetros que todos los vecinos de El Hipódromo, San Ignacio, Barrio Lourdes y Santa Ana, realizaban con devoción. Luego, el Viernes Santo era el camino de vuelta a la Capilla del Santo Sepulcro.
Lo que más recuerdo de ese tiempo era el paso característico de quienes cargaban al Santo. Algo así como tres pasitos pa’lante y uno pa’tras, con un balanceo rítmico a los lados.
Me sorprendía como las mujeres llevaban las velas encendidas, sin quejarse cuando la esperma caliente resbalaba por sus dedos; o los hombres que se turnaban para cargar al Santo, y para empinarse la botella, generalmente de ron.
Había profusión de flores y de cánticos. Pero de toda la música, la que más me gustaba era aquella cuyos acordes me estremecían, marcando con fuerza el caminar de los cargadores y los rezos de las mujeres. Me habían dicho como se llamaba: El Popule Meus. Pero fueron muchos años después cuando supe que había sido compuesta por un venezolano: el maestro José Ángel Lamas (1775-1814), en 1801.
Quizás por ese deseo de sentir que como pueblo también teníamos glorias internacionales; quizás porque todo lo que comentaban en la escuela siempre eran los logros y éxitos de los extranjeros. Saber que esta música académica, que me sonaba a Mozart, había sido compuesta por un venezolano, me llenaba de orgullo.
En Semana Santa, entre normas de prohibición y viajes a la playa, cada vez que podía disfrutaba desde la ventana de mi cuarto del Popule Meus.
Aquí les dejo un enlace para que escuchen esta hermosa pieza sacra, interpretada por el Orfeón Lamas y la Orquesta Sinfónica Venezuela, dirigidos por el maestro Vicente Emilio Sojo. 

Evelyn Ranauro-Borges
Maracay (Venezuela), 11 de abril de 2011

martes, 12 de abril de 2011

Compartiendo felicidad...


He aprendido que cada día es EL DÍA
que vivir el presente es la felicidad...
que cada persona es un legitimo y valioso ser para amar y respetar
La separación es parte de la vida y 
si aprovecho los momentos, 
las oportunidades de amar y compartir en el aquí y ahora, 
mis seres queridos y significativos siempre están conmigo...

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Maracay, 12 de abril de 2011