Luna

La niña despierta en medio de la noche. Todo está a oscuras y en silencio; posa sus pies desnudos en el piso frío, caminando va hasta el amplio balcón. Los faroles apenas alumbran la noche. Ella se sienta en el piso, cubriéndose piernas y pies con la larga bata. Se sienta a esperar. No siente los minutos marcados con el tic tac del reloj, que se convierten en horas. Se entretiene con los pocos movimientos nocturnos: un carro que pasa, un gato que maúlla; el perro del vecino que ladra. La brisa trae el aroma a tierra mojada, anunciando la lluvia. Descargan las nubes su agua contenida dando paso a un cielo, límpido y azul marino. Finalmente aparece la luna... La niña se despoja de la bata dejando su cuerpecito expuesto a la luz blanca y brillante de su astro regente...

Paz

En este momento que algunos hombres están por decidir otra guerra en nuestro mundo, es el momento perfecto para optar por construir la paz en nuestros propios espacios. Recuerdo y me ejercito espiritualmente en que La PAZ comienza conmigo...

Cuando preguntamos por qué...

Cada vez que me pregunto ¿por qué? estoy victimando-me y enjuiciando-me: ¿por qué lo hice (o dejé de hacerlo)? ¿Por qué tengo esta enfermedad? ¿Por qué me dejó? ¿Por qué me despidieron? ¿Por qué me sonrió? ¿Por qué está bravo?

Me doy cuenta que busco explicaciones, me lleva al "pobrecita yo", y así una serie de emociones que me contraen, me anclan en el miedo y la culpa... También me doy cuenta que casi siempre esos porqué están en el ¡pasado!!! De modo que me alejan de mi decisión de vivir cada ahora, pues dejo de SENTIR mi verdad de este instante para justificar mis historias...